Lo primero que quiero dejar en claro es que, cuando se tiene planeado escribir una saga de libros, se DEBE ESCRIBIR EN TERCERA PERSONA porque de lo contrario, habremos creado una abominación literaria. La excepción a la regla citada es esta: ES VÁLIDO ESCRIBIR EN PRIMERA PERSONA CUANDO SE CAMBIA EL PERSONAJE ESTELAR DE UN LIBRO A OTRO.
Considero que es todo lo que se puede decir sobre escribir un libro, lo demás depende del autor.
Ahora, si se considera que es incorrecto lo que expuse, considero que exponer mi caso es importante:
Los juegos del Hambre.
Crepúsculo.
50 Sombras de Gray.
Divergente.
Considero que una de las razones principales es el público al que va dirigido: Jóvenes con escaso (por no decir nulo) criterio. Además, todas tienen similitudes ridículas: Una chica que, sin conocimiento, habilidad, carisma ni alguna otra característica, cambia el rumbo del mundo al que pertenece, volviéndose el centro de atención como una Socialité (esas personas ridículas del medio de la farándula que son famosas por escándalos, prostitución, pornografía, drogadicción o cualquier actividad que no sólo carece de valor, sino que le resta valor a cualquier vida humana) y logran imponerse a la sociedad que les rodea, imponiendo su visión del mundo.
De las sagas de libros que mencioné, he leído la que lleva por nombre esta entrada. Es doloroso de principio a fin, no existe una parte en que uno no quiera ahorcar a la "heroína", cachetearla o sarandearla para que despierte y haga algo. La pasividad que esta chica emana es insoportable.
Creo que la parte más alarmante de esta serie es el final, cuando tras jugar con el corazón de dos efigies masculinas carentes de contenido, una brusca e impulsiva y la otra, tierna y comprensiva, termina por conformarse con el que se queda con ella, sin asumir su obligación como ser humano y elegir activamente a su pareja.
Leí el primer libro y después de eso, me vi obligado a leer los otros dos, ¿por qué? simplemente como un recordatorio, como algo tatuado en mi Mente. Debo decir que hasta el día de hoy, tras varios años de haberlo hecho, me ha funcionado de maravilla, eso que quería recordar por el resto de mi vida es lo que me dejó esa experiencia: Para que se me quite lo PENDEJO.
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